La UTE Ascán-Geaser  ha obtenido la mayor puntuación en  el concurso que adjudicará el contrato de recogida de residuos urbanos y limpieza viaria  de Santander,  tanto en los criterios técnicos como en los económicos. Esta es la razón por la que la Mesa de Contratación  va a proponer a la Junta de Gobierno Local que Ascán-Geaser se haga cargo del nuevo contrato y continúe realizando este servicio en la capital de Cantabria. 

La concesión de esta prestación  pública  municipal de recogida y transporte de residuos urbanos, limpieza viaria, limpieza de playas y otros servicios complementarios cuenta con  un importe de 15,9 millones de euros anuales y un plazo de 10 años,  y conlleva una inversión superior a los 17 millones de euros en innovación, maquinaria y contenedores.

La  oferta de las empresas del Grupo Sadisa   rebaja en un 10 por ciento el precio de licitación,  que ya  era  un 10 por ciento  inferior al del anterior contrato, por lo que  el Ayuntamiento  de Santander gastará anualmente a partir de este año  un 20 por ciento menos en el servicio de basuras.

La concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento, María Tejerina  ha anunciado esta mañana las puntuaciones obtenidas  por las empresas  que se han presentado al concurso y ha  señalado que  las características principales que rigen este contrato, según lo establecido en el pliego de condiciones, son la innovación, la sostenibilidad, la calidad, la accesibilidad y el desarrollo de nuevas prestaciones, con la incorporación del servicio a la plataforma tecnológica que se está creando en la ciudad, algo que nos hará únicos a nivel internacional.

 Tejerina también ha asegurado  que se trata del primer servicio público municipal que se incorpora a esta  plataforma a la que se van a ir sumando el resto de servicios en el camino de Santander hacia su conversión en smart city”, y es que  el pliego de condiciones obliga al adjudicatario a conectar sus servicios mediante una red de sensores que aporten información inédita y de gran utilidad como, por ejemplo, la cantidad de residuos que hay en cada contenedor para poder establecer rutas alternativas haciendo la recogida más eficiente y sostenible.